7.8.07

Mis boxers de vaca


Los amo. Son la expresión más pura de la belleza. Además los compré en Holanda (...), durante el viaje inesperado que tuve por motivo de mis 15 primaveras...
Nah, no se crea usté. O sea, sí conocí por el otro lado del charco, pero no fuí precisamente de antro por ser quinceañero ni nada.

Pero, ooouououooohh, tan sólo admírelos ustéd, mire la sensibilidad, la habilidad de composición, el manejo del color del lucidísimo artista textil que no tiene idea de lo feliz que me hizo al proponer tal mamada que sólo un turista puberto chilango pendejo compraría; pero eso no es todoooh...

¡Nooh! porque además de marcar las tendencias otoño-invierno en el mundo de caché, las vaquitas esas BRILLAN EN LA OBSCURIDAD, lo juro. Postearé la foto que lo demuestra.

¿Qué pedo? Están suuuuuper, ¿Apoco no? ¡JOOOOH! Supérelo usté si cree que puede.




Fin.