Iba yo muy jocosamente montando mi bicicleta rumbo a casa, tarareando Eleanor Rigby como cualquier joven de bien... cuando de pronto de la nada aparece un pesero que evidentemente se dirigía hacia mí con intenciones hostiles, yo, muy hábilmente, lo esquivé en un movimiento lleno de gracia, pero Oooohhhh destino cruel, que bajo la mirada y que veo algo cien veces peor que cualquier pesero-man hostil:

Y ps que me caigo y me recontramato y fue un show.
jajajajajajajajajajajajajajaja
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