Lleve lleve el estreno de añonuevo para el pesimista contemporáneo

Que si la cuesta de enero, que la música en decadencia, que si las garrapatas uniformadas, que si la tortilla sube y sube, que si la devaluación pendejisisisissisisisísima que se avecina, que si los males de ojo, que si el Papa es un pendejo... en fín: que si.

¡No se agüite, joven lector, que no todo está perdido! Nooh, no todo es hecatombe y epilepsia, aún hay ezperanza en este estéril terreno olvidado de la mano (y de todo el cuerpo también) de Dios; sí, escuchó (que no leyó) bien, aún hay por qué levantarse en la mañana y sonreír, pero basta de palabrería, dejemos a nuestra invitada especial dirijirles unas palabras de aliento (hhhhaaahahhhhhhh) que les aseguro cambiará su polvosa y vejete visión. Con ustedes, Chachita y su orquesta de lamentadas provincianas:

(Chequen la Svástika rayoneada por el barto en la campana del lamento andino)