Creo que en mi casa sí hay algo después de todo. Ya son muchos ruidos y puertas abiertas como para ser atribuidos a mi paranioa bebé (oohhh mi bebé). Siempre lo sospeché, justo frente a la puerta de la cocina hay una vibra muy rara. Todo el tiempo. Mi gato lo sabía. Yo lo sabía. Los turcos lo sabían. Los cartagineses también. Y ahora ustedes.
Si ps sí... o no? Mhhhhhh... pues esque eso de que cualquier animal que se acerque a ese lugar (dígase mascotas amigas) se frickee horrible no se me hace muy normal. El perro de un amigo incluso ladraba y ahuyaba como loco desde afuera y le daba como que culo entrar.
Humm humm hummm. Voy a Llamar a Cristina pacheco ahí nomas pa que se de un quemón, me cae. ¡Igual y hasta salgo en conversando!
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